15.9.16

D2.

Hoy he salido de casa y he visto: 

A un chaval con cara de bueno, a uno que miente cuando dice que no miente, al que habla de sí mismo en tercera persona, al que cuenta historias de otros en primera porque no tiene ninguna y al que no tiene segunda a quien contar nada. Al que la semana pasada asistió a un funeral y sintió menos de lo supuesto, al que ayer por la tarde sintió más de lo debido sin razón aparente. Vi al chico con mejores amigos de la ciudad, vi al que ya no le queda nadie a quien decepcionar, el que todos creen que es una isla cuando en realidad está buscando una, el que nunca hizo sentir orgulloso a sus padres y por eso odia a su hermano. Vi al que nunca estuvo enamorado de ella, aunque por las noches, a veces, piense en lo graciosa que era, también del que se enamoran desde que le conocen, hasta que le conocen, al que parece más joven de lo que es, hasta que lo conoces, aunque nadie lo conozca, al que apartó a quien lo intentó demasiado, aunque el empujón se lo diese a él mismo. Al que se arrepiente a las 3:26 de algo que hizo a las 18:37 de un día de 2006, a quien escribe cartas a su yo del pasado esperando repetir errores que le llevaron a cosas mejores, a quien las recibe y las ignora. Distinguí al que no pierde un minuto, justo al lado del que perdió tantos que aprendió la importancia, al que no sabe sonreír, acompañado del que no sabe sonreír, al que se siente superior al resto los días impares, al que dice que se siente inferior al resto algunos días, vi al que dijo que la peor sensación del mundo era sentirse solo rodeado de gente, hasta que estuvo solo, estándolo. Al poco creyente y al que cree que caminar sobre la acera es el verdadero milagro, al que muere de hambre cada vez que piensa en el pan de mañana, al que podría morir de sed por no acercarse a ciertos vasos y para el que su llorar es el no llorar y pasa la vida llorando.  

He visto a todos, lo juro, aunque todavía no haya salido del ascensor.


12.9.16

D1.

Querido diario:
hoy tampoco.
He seguido todos mis propios consejos
porque he oído que nunca se es lo bastante viejo para darlos
ni lo bastante joven para recibirlos
así que creo que estoy en la edad óptima
para escucharme a mí mismo.
He seguido todo eso que la gente llama sueños
me he animado durante toda una temporada
a levantarme,
seguir,
motivarme,
disciplinarme,
olvidarme,
he intentado todo
y me ha servido para distraerme de pensar
en que haga lo que haga
nunca
nunca
nunca
llegaré, porque
una química en mi cerebro decide lo contrario
y ahora sólo quiero drogarme,
hasta que vuelva el optimismo.

El progreso,
es eso que te motiva;
he llegado a esa conclusión después de pasar semanas
automedicándome en forma de leer métodos de motivación
que por lo visto habían funcionado a alguien
aunque no recuerdo si fue mi yo optimista
o mi yo drogado el que se los creyó.
¿Qué le había funcionado a quién?
¿Cómo ser mejor?
Seinfeld tenía un calendario grande
en el que tachaba cada día y seguía escribiendo
diariamente
por no romper la cadena,
Buster Douglas fue el primero en tumbar a Mike Tyson
porque su madre
(
que había presumido en la peluquería de que su hijo lo haría
)
murió dos días antes de la pelea.
Pero miento, no es el progreso
lo que motiva
es la emoción que acompaña al progreso
y cuando nada lo acompaña,
por culpa de algo que no controlas
sientes lo mismo quieto que en movimiento,
estás igual de cansado
al final del día
como si hubieses avanzado
todo lo que no has avanzado
en años.
(
imagino que es por
esto
por lo que la gente con
esto
se suicida
)
He pensado en compartir el peso,
quiero gritarle a alguien al oído lo que me pasa
pero no quiero que nadie más frene.

Querido diario:
la pared tiene razón
querido diario:
por qué
querido diario:
por qué yo
querido diario:
por qué a mí
querido diario:
hoy he roto la cadena,
querido diario:
el árbitro está terminando la cuenta
querido diario:
yo sigo en el suelo.